En nuestra sociedad actual, enfrentamos un problema que parece cada vez más común y doloroso: la falta de moral y ética en muchas personas.

Nos encontramos rodeados de comportamientos egoístas, engaños y una indiferencia alarmante hacia el bienestar común. Lo que antes parecía ser el pilar fundamental para vivir en armonía —el respeto por los demás, la justicia, y la honestidad— se ha convertido en algo escaso, como si la brújula moral de nuestra sociedad estuviera rota. Y lo peor es que no parece haber urgencia por repararla.

Ver cómo muchas personas actúan sin un sentido básico de lo que es correcto e incorrecto es devastador. No se trata solo de grandes escándalos o corrupción en las esferas de poder, sino de pequeños actos cotidianos que muestran la erosión de la ética: el vecino que miente sin remordimiento, el empleado que se aprovecha de su empresa, el empresario que actúa solo en beneficio propio sin pensar en las consecuencias para los demás. Todo esto nos hace cuestionar: ¿qué nos ha llevado a este punto? ¿Por qué tantas personas han dejado de lado los principios morales que nos permiten convivir en paz?

En este artículo, exploraremos las raíces filosóficas detrás de esta preocupante realidad, tratando de entender por qué muchas personas carecen de moral y ética, y qué podemos hacer para devolverle a nuestra sociedad esos valores que alguna vez fueron esenciales.

La filosofía clásica, especialmente la de los antiguos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles, ofrece varias explicaciones sobre por qué algunas personas carecen de moral o no actúan moralmente. Aquí te presento algunas de las ideas más relevantes:

1. Ignorancia (Socrática)

2. La Alegoría de la Caverna (Platón)

3. La Falta de Virtud (Aristóteles)

4. Desequilibrio entre Razón y Pasiones

5. El Estado del Alma (Platón y Aristóteles)

6. La Influencia de la Sociedad

En resumen, desde la perspectiva de la filosofía clásica, la falta de moral en las personas se atribuye principalmente a la ignorancia, la falta de educación en las virtudes, el dominio de las pasiones sobre la razón, y el no alcanzar el conocimiento del bien. La solución a la falta de moralidad, según estos filósofos, es el cultivo del conocimiento, la práctica de la virtud, y la educación adecuada que oriente a las personas hacia la vida buena y justa.